Días Soleados en Rhode Island: La Participación de Latinos Marinos en la Regata The Ocean Race

Días Soleados en Rhode Island: La Participación de Latinos Marinos en la Regata The Ocean Race

Azul participó en The Ocean Race, una regata en velero alrededor del mundo con una duración de seis meses, entablando un diálogo con las comunidades locales de Rhode Island mientras la regata hacía escala en Newport. La regata incluyó siete etapas con escalas en ocho ciudades de todo el mundo. Azul, con el apoyo de 11th Hour Racing, que es socio principal de The Ocean Race, fue invitada a participar en la Zona Educativa de Exploración de la regata, un espacio que incluye hasta 40 organizaciones no lucrativas. Mediante una serie de actividades y acciones dirigidas por Azul, el equipo de Azul logró conectar la conservación del océano y las costas con rasgos de nuestra cultura; también comisionó obras de arte originales de René Gómez, que fueron presentadas a lo largo de la semana.

Lo que sigue es una reflexión sobre la experiencia de los miembros del equipo de Azul Celia CJ Solís, Directora Senior de Operaciones; Katherine Muñiz, Encargada de Políticas de RAY; y Richelle Poblete, Asociada de Operaciones; que respaldaron este evento mundial a gran escala y organizaron oportunidades educativas para estudiantes locales -y para la comunidad de navegantes- en torno a la importancia de la justicia oceánica y el movimiento #LatinosMarinos de Azul.

Katherine Muñiz, Investigadora de Políticas RAY de Azul, es toda sonrisas. Los creadores del movimiento #LatinosMarinos, tanto los nuevos como los veteranos, se reunieron en la regata The Ocean Race en Newport, Rhode Island. La bahía aparece detrás. Crédito de la foto: Azul.

Describa su participación en The Ocean Race:

Celia: Coordiné el liderazgo y la presencia de Azul en la Zona Educativa de Exploración, donde docenas de organizaciones no lucrativas y afines a la misión ofrecieron actividades interactivas y contenidos educativos para inspirar a personas de todas las edades a actuar en favor de la protección del océano. 

Katherine: Trabajé como administradora de nuestro stand en la Zona Educativa de Exploración junto a varios miembros del equipo Azul, estableciendo contactos con estudiantes de todas las edades -y adultos- que se detuvieron en nuestro stand para aprender más sobre la justicia oceánica y el movimiento #LatinosMarinos para proteger el océano y las costas.. 

Richelle: Mi trabajo consistía en procurar que todos los miembros del equipo Azul recibieron apoyo y dispusieron de las herramientas necesarias para atender nuestro stand.

Los pins de #LatinosMarinos estuvieron disponibles en el stand de Azul en la Zona Educativa de Exploración. Latinos Marinos es la red de Azul de latinos que aboga por el océano.

Cada uno de ustedes menciona el puesto de Azul en la Zona Educativa de Exploración, ¿puede hablarnos un poco más de su stand?

Celia: Cuando nos invitaron a la Ocean Race de Rhode Island, nos pidieron que habláramos sobre el trabajo de Azul y su conexión con la conservación de los océanos. Nuestro objetivo era mostrar lo importante que es la conservación de los océanos para nuestra comunidad latina y compartir nuestro enfoque de la justicia oceánica que da prioridad a las costumbres de nuestra cultura. Más de 5,000 estudiantes pasaron por allí a lo largo de la semana, de manera que vimos a unos 1,000 estudiantes al día. Nuestro stand, junto con docenas de otros, estuvo abierto al público en general el sábado y el domingo. De lunes a viernes, la Zona Educativa de Exploración sólo estuvo abierta a los estudiantes.  

Richelle: Nuestro equipo ofreció una actividad práctica de manualidades para mostrar a la gente lo importante que es reutilizar y reciclar en la cultura latina. Enseñamos a los estudiantes cómo usar estas hojas de maíz para hacer rosas, un ejemplo de reutilización que muchos #LatinosMarinos llevamos a cabo, aparte del uso tradicional de las hojas de maíz para envolver nuestros tamales. Además de su uso en la comida tradicional mexicana, las reutilizamos para hacer artesanías. Esta actividad recalcó cómo se pueden tomar acciones que todo el mundo puede adoptar para ayudar a cuidar nuestro océano y reducir los residuos de plástico y la contaminación. 

Muchas interacciones nuestras fueron con jóvenes y despertamos en ellos un poco de consciencia y desatamos su interés por aprender más sobre cómo lograr que las cosas cambien. Está tan claro que los estudiantes quieren aprender, sobre todo cuando los materiales reflejan su lengua, su cultura y su comunidad, como hicieron los nuestros. Creo que traer la cultura latinx a este espacio nos ayudó a llegar a una comunidad y a inspirar a una nueva región de #LatinosMarinos.

La encargada de estrategia digital de Azul, Jessica Itzayana Vazquez Mesta, muestra a los estudiantes cómo pueden reutilizar un objeto doméstico -como una hoja de maíz- para hacer hermosos proyectos artísticos. Aquí los estudiantes hacen rosas para llevar a casa y compartir con sus familias.

¿De qué manera se alegra de relacionarse y reunirse con la gente para crear conciencia sobre la justicia oceánica, como hizo en Rhode Island?

Celia: Cuando los estudiantes nos oyeron hablar en español se pusieron contentos. Cuando vieron nuestros materiales en español, quisieron participar aún más en nuestras actividades. Eso fue muy especial para mí. 

Katherine: Este fue uno de los primeros eventos que pude organizar y en el que participé en mi estancia como becaria aquí en Azul. Me sentí muy identificada y realizada cuando tantos miembros de la comunidad se detuvieron en nuestro stand para saber más sobre Azul. Pensé que realmente habíamos fomentado una comunidad en torno a la misión común de llegar a un movimiento de conservación de los océanos más incluyente. Establecer contacto con tantas personas de ideas afines fue una manera extraordinaria de revitalizar la semana de trabajo. Me encantó aprender sobre – y conocer a- las muchas organizaciones diferentes que también trabajan en favor de la justicia oceánica. 

Háblenos de sus conexiones a la comunidad y la cultura de Rhode Island y de cómo le ayudan a avanzar en su labor de defensa a favor de la justicia oceánica : 

Celia: Había un niño pequeño que no dejaba de mirar nuestros libros para colorear: los teníamos disponibles para que los estudiantes los colorearon con información sobre el océano tanto en inglés como en español. No quería interrumpir su aprendizaje, mientras lo observaba interactuar con nuestros materiales así que le pregunté si entendía las páginas en español y me dijo que sí. Estaba entusiasmado y su deseo de llevarse uno era evidente. Por eso me encargué de que su profesor se fuera de nuestro stand con suficientes libros para colorear para toda su clase. Más tarde, ese mismo día, vi al niño y llevaba el libro en la mano como si fuera un tesoro. Ésas son las conexiones: por eso hacemos lo que hacemos. 

Katherine: Hubo un momento que realmente me llegó al corazón y mostró el impacto de nuestro trabajo. Uno de los últimos días en el puesto, tres chicas jóvenes se acercaron a nuestra mesa. Mientras observaba su conversación en español, decidí participar y explicarles más cosas sobre Azul y el stand. Sus ojos se iluminaron. “¡Hablas español!”, comentó una de las chicas. “¡Omg, éste es el stand donde teníamos que estar!”

En ese momento pensé que era exactamente aquí donde Azul tenía que estar. También descubrí que sólo una de esas chicas puede ir a menudo a la playa, a las otras dos les resulta difícil llegar, pero aun así aman el océano y quieren protegerlo. Azul trabaja para mejorar el acceso público a uno de los mayores tesoros del mundo y estos momentos me recuerdan que esta labor es más grande que yo y me mantiene dedicada incluso cuando el trabajo se complica. El tiempo con estas tres chicas destacó e hizo que mi viaje a Rhode Island mereciera aún más la pena.

Richelle: Nos dimos cuenta de que muchos de los estudiantes no estaban acostumbrados a ser tan abiertos sobre su cultura – estaban tan asombrados de ver tantos recursos disponibles en español y de ver a nuestro equipo hablando juntos en español. Los estudiantes se pusieron muy contentos en cuanto interactuaron con nosotros y se mostraron encantados de que incorporáramos la cultura latina a nuestro trabajo en el océano. 

Los estudiantes recibieron páginas del libro para colorear en español de Azul, dieron vida a las páginas utilizando lápices de colores y su imaginación. Cada página proporcionaba información sobre la justicia oceánica y lo que cada uno de nosotros puede hacer para proteger nuestro océano. Las páginas del libro para colorear pueden descargarse aquí. Crédito de la foto: Azul.

Los estudiantes recibieron páginas del libro para colorear en español de Azul, dieron vida a las páginas utilizando lápices de colores y su imaginación. Cada página proporcionaba información sobre la justicia oceánica y lo que cada uno de nosotros puede hacer para proteger nuestro océano. Las páginas del libro para colorear pueden descargarse aquí. Crédito de la foto: Azul.

¿Esta experiencia cómo le ayudó a forjar lazos más profundos con sus colegas y comunidades de defensores de los océanos y entusiastas de las actividades al aire libre?

Katherine: La Zona de Exploración del evento recibió a personas de todas las edades y muchos contaron sus experiencias sobre por qué disfrutan del océano, la importancia de conservarlo y su conexión con la cultura latina. Las personas latinas que se detuvieron en el stand se llenaron de alegría y emoción al poder unirse a nuestro movimiento #LatinosMarinos. Con cada persona que conocí, era evidente que la comunidad latina ha dejado huella en la comunidad de Rhode Island en general. A las personas que no se identificaban como latinos, les expliqué el trabajo de Azul y la importancia del mismo. Muchas de esas personas pensaron rápidamente en una persona latina de su red con la que querían compartir la información. 

Un velero de la 11th Hour Racing anclado en la bahía en junio de 2023. Crédito de la foto: Azul.

¿Qué acciones pueden emprender los individuos para ayudar a proteger nuestro océano y los seres vivos, sobre el agua y bajo ella?

Katherine: Mi estrategia favorita para proteger el océano y reducir mi huella de carbono es la reutilización. Reutilizar puede ser cualquier cosa, desde comprar ropa de segunda mano hasta encontrar nuevos usos para objetos viejos. 

Richelle: ¡Acceso lingüístico! Azul fue el único programa dedicado a la justicia ambiental y a la comunidad latina en The Ocean Race. Hay una enorme comunidad latina en la zona de Providence, RI, y sus alrededores, y es necesario que exista información disponible tanto en inglés como en español sobre la justicia oceánica y las formas de participar en ella.

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